Esta mañana, lunes 6 de marzo de 2017, el Presidente Trump firmó una Orden Ejecutiva revisada que prohíbe la entrada a Estados Unidos a los ciudadanos de países de mayoría Musulmana, pero esta vez excluye a ciudadanos de Irak. Se prohíbe la entrada a Estados Unidos por un período de al menos 90 días a los ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen. La nueva orden también prohíbe que refugiados ingresen a los Estados Unidos, aunque ahora no se hace distinción entre refugiados sirios y refugiados de otros países, y también recorta por más de la mitad del número de refugiados que se permitirán ingresar a los Estados Unidos a partir del año fiscal 2017.
En un comunicado de prensa, el Secretario de Seguridad Nacional John Kelly declaró que la nueva orden sólo aplica a los extranjeros que están fuera de los Estados Unidos y “que no tienen una visa válida,” y que no afecta a los residentes permanentes legales o personas con autorización para entrar al país. La portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders declaró que la nueva orden entraría en vigor el 16 de marzo del 2017.
Esta nueva orden revisada revela algunos de los mismos términos confusos y ambiguos en su aplicación, y plantea muchas de las mismas cuestiones que la primer orden firmada el 27 de enero del 2017, incluyendo la discriminación basada en religión, violaciones del debido proceso de ley, violaciones de protección de igualdad, preocupaciones humanitarias, y otras. Seguiremos publicando más información a medida que esté disponible.